domingo, 17 de marzo de 2024

Viaje de Vida, sola en soledad.

Hola hola!!

Qué tal estáis?? Yo estoy FELIZ, sí con mayúsculas. Estoy encantada con mi viaje y que ha sido un encuentro conmigo misma. 

Cómo diría Andrés Suárez, ha sido un Viaje de Vida y Vuelta.



Ya os adelanté en el post anterior que estaba montada en un avión rumbo a Canarias, pero no dije más. Hoy os voy a contar este viaje de rencuentros con un amigo al que no veía desde hacía mucho tiempo y lo más importante el encuentro conmigo misma.

Mi amigo es canario y le conocí hace más de 22 años por un canal de internet, los comienzos de las redes sociales...un año después vino a Madrid y nos conocimos en persona. La amistad fue creciendo como crecimos nosotros y su familia. 
Hace alrededor de 9 años mi chico y yo nos fuimos a Gran Canaria de visita y desde entonces no nos habíamos vuelto a ver. 

Este año por trabajo le enviaron a Fuerteventura y yo, que no conocía la isla decidí ir a visitarle.Una que no piede la oportunidad de viajar.

La cuestión es que unos 10 días antes de ir, me comentó que el fin de semana que yo estaría allí el tenía que marcharse a su isla y me quedaría sola.
De primeras me dio "pena" por no pasar más tiempo juntos, ya que el resto de los días el trabajaba, pero ahora una semana después de quedarme sola puedo decir que esa soledad ha sido un regalo de VIDA.

Se marchó el viernes por la tarde y yo ese mismo día alquilé un coche para disfrutar de mi finde en soledad.

Esa primera tarde decidí no irme muy lejos de la casa ya que para volver de noche es un poco complicado, no se ve nada porque apenas y por suerte, no hay farolas, contaminación lumínica cero, que afortunados que son.

Paseo de Tarajalejo

Esa tarde me acerque a un pueblito cercano a leer en su playa de arena negra y caminar por su paseo. El pueblito se llama Tarajalejo. 


La temperatura empezó a bajar en cuanto empezó a atardecer y decidí volver a la casita, me había levantado a las 6 de la mañana y no había parado más que para comer.

Esa fue mi primera noche, dormir sola en una casa ajena, a cientos de metros del primer vecino y en la oscuridad más absoluta en vez de darme miedo me dió paz. Cené y dormí del tirón...

A la mañana siguiente ya tenía mi ruta organizada, me monte en mi cochecito y recorrí toda la costa hasta llegar a mi destino, Corralejo. Aunque realmente el destino estaba a 15 min de allí en barco, la Isla de Lobos. 

Es un islote en el que no vive nadie y está protegido. Recorrí la isla con la única compañía del rumor del mar, de mis pasos al caminar por sus senderos y de los cantos de los pájaros. Esos 8 km de ruta me sirvieron para pensar y darme cuenta de muchas cosas. 

Isla de Lobos

El islote es una maravilla y está bien cuidado, ojalá siga así y no estropeen su fauna y flora. Para mí estar allí fue como estar en el paraíso, a penas me crucé con 10 personas a lo largo del recorrido, el resto estaban tumbados tomando el sol en su playita.

Sobre las 15 llegué a Corralejo de nuevo y aproveché para recorrer un poco más el norte de la isla y seguir disfrutando de playitas y rincones mágicos.

Norte de la isla

Ya hacia las 18h decidí volverme a casa porque tenía más de una hora y quería aprovechar ducharme e irme a ver el Carnaval, porque aunque estamos en cuaresma allí aún había carnaval y qué Carnaval!!

El Cielo y el Carnaval


Esa noche fue distinta a la anterior, creo que la soledad empezaba a hacer mella en mí. Me acosté como más "asustada" y vi varias horas en el reloj, aún así no sentí miedo, sentí soledad.
Al día siguiente decidí bajar al Sur. Disfrutar de playas como Sotavento, estar en Morrojable...son playas tan paradisíacas. No conozco el Caribe, pero para mí esto es lo más parecido y encima en nuestro país.

Sotavento

Tras dejar el coche, llegó mi amigo y ya volvimos a casa juntos.

Recorrer sola la isla me ha enseñado muchas cosas, la primera, ver que soy capaz de estar sola, que la compañía, las parejas, los amigos...son maravillosos, pero que estar sola es tan valioso como cualquier compañía, porque al final en esta vida lo único que tenemos seguro es a nosotros mismo.

Nada más que añadir

Viajar sola por Fuerteventura es fácil y me he sentido tranquila y segura. Es cierto que era la primera vez que lo hacía pero creo que es una isla más que segura para poder viajar sol@ y más siendo mujer.

Y lo más importante de estos momentos en soledad, es que ya sé que soy capaz de hacer todo lo que me proponga. Que puedo sentarme sola en un restaurante a comer y no sentirme observada, estar como me de la gana en la playa y que me importe muy poco lo que digan de mí.

Sin duda en este VIAJE de VIDA he dejado los miedos y los complejos enterrados en las dunas...

Ahora sí que sí soy quien quiero ser. Ahora soy más XAXA que nunca e incluso un poquito más FELIZ. 

FELICIDAD

Mi amigo me dijo que notaba que la isla y yo habíamos conectado y qué razón que tiene. Esta isla me robó un trocito de corazón pero me regaló mucho más...me regaló CONFIANZA.

VIVIR

Y hasta aquí mi finde en soledad, estoy segura que será el primero de muchos.

Una vez más, gracias por leerme y puntitos para tod@s!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario