domingo, 29 de noviembre de 2020

Llega la Navidad

Hola a tod@s,

Se va acercando Diciembre y con el las fiestas Navideñas, unas fechas para estar con los nuestros, con la familia, los amigos, es época de celebrar. 

Pero este año estas Navidades van a ser muy diferentes y mucho más para algunos de los que me estáis leyendo. 
Muchos de nosotros este año conocemos o tenemos un familiar que haya fallecido por culpa del maldito virus, un virus que nos ha dejado sin padres, sin tíos, hermanos, amigos... Un virus que nos ha obligado a aprender a vivir de otra manera, que nos ha robado lo más preciado que tenemos y en lo que realmente no habíamos pensado, la libertad.

La libertad de reír, de abrazar, de besar, a fin de cuentas la libertad de VIVIR. Vivir como sabemos y como hemos aprendido a lo largo de nuestra vida, juntarnos con quien queramos, donde queramos y cuándo queramos.

Quizá con Italia seamos los que más vayamos a sufrir esta pandemia y no me refiero sólo a los muertos, que también, ya que somos países muy mediterráneos y muy familiares. Nos gusta la fiesta, la calle, los besos, las quedadas y lo solemos expresar  a lo grande. Y por ello supongo que también a lo grande nos llegó el virus.

Estas Navidades van a ser atípicas y no sólo por reunirnos 6 u 8  y no llegar  a casa más tarde de las 1.30h, sino por no besarnos y abrazarnos, por no mostrar públicamente ese afecto hacia tu gente, pero yo voy a intentar que estas Navidades aunque seamos menos en la mesa, no bese a los míos o no pueda cantar villancicos con mis sobrinos...sean especiales, porque para mi esta Navidad lo más importante es que estén todos...

Escribir este post realmente me salió al ver el anuncio de Coca-Cola de este año y me acordé de algo que me pasó cuando tendría 5 años...



Era un 5 de Enero y fuí como todos los años a ver la Cabalgata, esta vez con mis tíos ya que mi padre estaba hospitalizado.

Yo siempre esperaba la fila y me hacía la foto con Baltasar, era mi Rey favorito y lo sigue siendo, supongo que es porque somos de la familia... El caso es que ese año el Rey Baltasar era mi tío,  hermano de padre y no recuerdo si le conocí o no, la cuestión es que después de hacerme la foto él me preguntó, ¿qué quieres que te traigamos esta noche? y yo le respondí quiero que mi papá vuelva a casa, entonces él me miró y me dijo, anda, baja que mira quién está ahí esperándote...y allí estaba mi regalo, habían dado el alta a mi padre. 
Supongo que mi memoria lo recuerda de una manera mucho más idílica de cómo fue, pero lo que sé es que allí estaba Él, con su bigote y su sonrisa. 



Y quizá sea por todo lo que ha pasado y sigue ocurriendo con el coronavirus que me siento muy afortunada pero a la vez muy triste, pensando en los que no tendrán la suerte que tuve yo ese 5 de Enero de compartir con mi gente una noche más.

Pues nada ya me puse sensiblona y con alguna lágrima de menos en mis ojos, si alguno de vosotros sois tan sensibles como yo, no olvidéis coger unos pañuelos antes de dar al Play.



Ah! no puse la foto con el Rey Baltasar porque no la encontré, pero si lo hago prometo publicarla.

Gracias como siempre por dedicarme un ratito y leer lo que escribo. Pero para mí lo más importante ahora, no es que me leáis, sino que sigamos siendo responsables y podamos compartir una Navidad más con quien más queremos, aunque este año no nos sentemos todos en la misma mesa.

Feliz Diciembre y feliz final de 2020.





No hay comentarios:

Publicar un comentario