¿Qué tal habéis pasado la semana?
Yo superada, así que con eso me conformo.
Hoy quiero contaros una "pequeña historia", una historia de amor infinito que aunque sea en una pequeña dosis he querido agradecer...
Aúnque esa historia empezó hace casi 50 años vamos a resumir y nos saltamos 45!!
En los Reyes Magos del 2020 regalé a mi padre una cena juntos en un restaurante con Estrella Michelin. El restaurante elegido fue Montia en San Lorenzo del Escorial.
Teniamos fecha prevista y yo unas ganas infinitas de compartir con mi padre una noche de Estrella. Pero justamente la fecha era el 13 de Marzo de 2020.
Esa semana se hablaba demasido del COVID y fallecidos en Italia, China...por lo que pensando en evitar cualquier riesgo hacia él decidi cancelar la reserva.
El regalo seguía pendiente y por ello cuando "todo pasó" volví a reservar y de nuevo no pudimos ir, tres dias antes me escribieron para comentarme que se había incendiado el local. Así que de nuevo nuestro gozo en un pozo.
Han pasado los años y ese regalo seguía pendiente y estos Reyes de nuevo habian dejado una invitación para un restaurante con Estrella, pero ésta vez decidí que quería compartirlo con mi madre también. Ir a Montia me daba un poco de "miedo" por lo que ya había pasado, aunque dicen que a la tercera va la vencida.
De todos modos lo miré, pero los precios eran bastante más elevados y encima éramos uno más. Así que busqué y encontré Chiron.
Un restaurante con estrella Michelin que se encuentra en el pueblo de Valdemoro.
Reservé pero no había disponibilidad, me puse en lista de espera y como soy ansia viva volví a intentarlo y el jueves por la noche me dieron mesa.
Así que el viernes me puse monisima, ya que tenía una de las citas más importantes de VIDA, agradecer a mis padres un poquito de todo el cariño y amor que me han dado durante casi 45 años y espero que durante muchos más.
Llegamos al Restaurante, pasa totalmente desapercibido si no sabes dónde está. Al abrir la puerta, te recibe una escalera y un ambiente muy agradable.
Al ver la escalera me llevé una pequeña decepción, ya que mi padre tiene un pie malito, va con una muleta y no hay ascensor. Cuando tienes a alguien cerca con dificultad para hacer algo, te das cuenta de todas las trabas que tienen las personas con movilidad reducida.
Al llegar arriba nos recibió un camarero super jovencito y agradable. Nos cogió los abrigos y nos dirigió a nuestra mesa.
Es un salón muy grande con una luz muy cuidada y muy minimalista.
Elegi el menú noche, es más corto y más económico que el largo, aunque también te digo, si estuvimos 2h30min comiendo y acabamos llenos, con el largo imagino que sales rodando.
Nos ofrecieron algo de beber, yo al conducir bebí agua y a mis padres les dije que tomaran el maridaje, ya que para una vez que invito no quería escatimar.
La comida empezó con unos aperitivos sencillos pero muy ricos.
Baranda de bacalao con sus cortezas, aceitunas rellenas de vermut y croqueta de jamón.
Mi madre hace unas croquetas de muerte, pero estas estaban cremosas, suaves pero con un sabor super intenso. Yo no perdía de vista a mi madre, para ver sus reacciones al comer cada plato. Ella no es de estas cosas.
Luego nos pusieron una degustación de tres aceites de oliva de la zona de Madrid, no sabia que tenemos unos aceites muy interesantes en la Comunidad, al igual que los vinos que maridaban con las comidas.
Hubo otros dos entrantes más antes de las comidas principales.
De pescado una lubina impresionante, después un socarrat con Vieira y para terminar un rabo de toro.
Son comidas "clasicas", con ese toque de vanguardia y elaboración increíble, pero no por ello hace que pierda la esencia de lo de siempre.
Y después de todo ésto llegaron los postres, un helado de carajillo y un brioche.
Entiendo perfectamente que éste restaurante tenga una Estrella Michelin y lo que más me gusta es que un restaurante de esta clase tenga menús más "asequibles", diarios, para que casi cualquier persona, pueda una vez en la vida darse un capricho y disfrutar de una Estrella.
Durante la cena vi disfrutar a mi padre muchísimo comiendo todo, en eso he salido a él. Nos encantan las "chuminadas" como dice mi madre. Pero porque vemos el trabajo que tiene cada plato, elaboración,diseño, disposición...y aunque tengo una madre que cocina como los ángeles es más de comida de siempre.
Al terminar la cena me dijo mi madre que me va a dar dinero todos los meses para que me lleve a mi padre a un sitio especial y sinceramente me parece el mejor plan del mundo, pensnado estoy en reservar en Montia por fin.
Con ella poder viajar y con él poder disfrutar de la comida.
Se acercan meses duros, pero estoy segura que podremos hacer todos los planes que tenemos en mente y que todo saldrá bien.
Una persona rica no es quien tiene dinero, porque por más que tenga el amor, cariño y respeto no se puede comprar.
Una persona rica es la que tiene a su alrededor personas que la quieren y le apoyan pase lo que pase.
Así que mamá, tú siempre me dices que nací para ser RICA, lo que no sabías es que ya lo era y no rica, sino millonaria por tener lo que tengo. Una FAMILIA MARAVILLOSA.
Sin duda esa noche la estrella brilla mucho más por la COMPAÑÍA.
Os quiero con todo mi ALMA papás 💚
Pd. No dejéis de pasar tiempo con ellos ya que el día menos pensado no estarán y desearías haber hecho mucho más a su lado.
Ya sabéis mi lema-VIVIR ES AHORA-.
Feliz semana y puntitos para tod@s!
